HUMEDADES POR CAPILARIDAD ...¿ELIMINACION DEFINITIVA?
Este Administrador de Fincas, el pasado día 3 de octubre, invitado por INFOEDITA, asistió a un webinar titulado: Humedad por capilaridad.
Como el tema de las humedades en la construcción ha sido una constante a lo largo de toda mi vida profesional, no lo dudé ni un instante y confirmé mi asistencia al mismo. Máxime cuando hablaban de un innovador sistema para eliminarlas definitivamente.
En este artículo no me voy a referir a las humedades procedentes de las cubiertas o fachadas -se queda para otro artículo-, sino a las procedentes del terreno o el interior de las viviendas.
Las humedades que normalmente han afectado a nuestros administrados y clientes, en el área que menciono, se pueden dividir en tres grupos principales: las humedades por condensación en el interior de las viviendas, humedades producidas por el terreno lateralmente, y las humedades por capilaridad.
Veamos un poco cómo y por qué se producen.
Las humedades por condensación en el interior de las viviendas son aquellas manchas, incluso algo de moho, que se presentan en las paredes o techos, generalmente en los paramentos de fachadas o cercanos a ellas. Suelen ser más comunes en aquellos edificios antiguos que están poco o casi nada aislados térmicamente.
Sus orígenes son la falta de ventilación en las habitaciones y/o viviendas. Al secar la ropa en el interior de la vivienda, ducharse, cocinar, etc., producimos una humedad en el ambiente que, si no la ventilamos, termina por acumularse en las paredes que estén más frías y llegan a producir un olor desagradable.
Las humedades producidas por el terreno lateralmente, generalmente se presentan en los muros que están construidos por debajo del terreno, como pueden ser los sótanos, trasteros, garajes, dependencias de viviendas por debajo del nivel del terreno.
Si no se han aislado los muros o las soleras por su cara exterior, previamente a su construcción, el agua que exista en el terreno termina por traspasar los muros y soleras y aparece por el interior.
Se han realizado algunas soluciones para tapar dichas humedades con la construcción de un tabique por el interior, con una pequeña cámara incluso con la construcción de una canaleta en la base, para conducir esa agua a alguna arqueta del saneamiento, o bien con pinturas especiales, chapados de maderas, etc. pero esas soluciones no eliminan el problema, lo ocultan y a lo largo no es la solución.
Luego tenemos la más importante a mi parecer, las humedades producidas por capilaridad. Estas humedades son debidas al agua del subsuelo, que se filtra a través de los muros y/o soleras, debido a la porosidad y permeabilidad de los materiales con los que están construidos y que los absorben como si fueran una esponja. Cuando suben a través de los muros, dependiendo de su grosor y materiales con los que se construyeron pueden llegar a alcanzar una altura de 1 metro o 1,5 metro.
Otro problema que este tipo de humedad representa es que no solo asciende el agua del subsuelo, si no que ésta a veces va acompañada de sales disueltas, que al evaporarse se quedan en las paredes, produciendo manchas y una serie de problemas difíciles de eliminar. Eliminación cuyas obras siempre han representado un coste elevado y grandes molestias a los usuarios, principalmente cuando se producen en las viviendas.
Humedades que se producen con mayor frecuencia en épocas de lluvias que corresponde al terreno más húmedo y que afectan principalmente a las plantas bajas y sótanos, originando no solo problemas estructurales y estéticos, si no también y más preocupantes, de salud para los usuarios.
Como el webinar al que asistía se refería a este tipo de humedades, vamos a ver lo que nos dijeron sobre las humedades por capilaridad.
La ponente, Dª. Astrid Gaspar (Biodry), nos presentó un nuevo sistema con una tecnología suiza que erradica las humedades por capilaridad ya que se interviene directamente sobre un principio físico.
Hizo un preámbulo sobre las causas de las humedades por capilaridad, según el cual, este tipo de humedades se produce cuando la base del edificio sufre una degradación por cualquier motivo o el edificio entra en contacto con el terreno.
Debido a ello sube la humedad y, disueltas, las sales minerales que existen en el terreno. Estas sales, al contacto con la atmosfera exterior, se evaporan y aparecen esas manchas de eflorescencia.
En las edificaciones que tienen entre 80 y 100 años de antigüedad desde su construcción, la humedad que aparece no es lineal, es progresiva y cada vez más.
Estas humedades podemos observarlas en muchos edificios construidos con diversos materiales (fachadas de ladrillo, mamposterías, frisos de madera que se pudren, revocos desprendidos en las zonas bajas del edificio, azulejos en los zócalos). En algunos casos, estos tipos de recubrimientos agravan el problema y provocan que las humedades puedan llegar casi hasta el techo de las plantas bajas.
Desde siempre, en el mercado de la construcción se ha intentado eliminar estas humedades mediante diversas soluciones:
a) Intervenciones invasivas:
· Mediante productos químicos
· Pinturas antihumedad
· Trasdosados
· Cortes mecánicos
b) Intervenciones no invasivas:
· Eléctricas
o Electroósmosis
o Electrofísicas
· Consumo nulo
Todas esas soluciones, no van al origen del problema, sino a sus consecuencias.
A partir de aquí, es cuando la ponente expone una nueva y novedosa tecnología suiza para eliminar permanentemente las humedades por capilaridad, mediante el Sistema Biodry, que se apoya en un fundamento físico, invirtiendo el flujo ascendente de las moléculas de agua.
Según información personal: -al detener dicho flujo ascendente de humedad en las paredes, se consigue solucionar la verdadera causa de la elevación capilar. Elevación que, al parecer, se debe al flujo constante de moléculas de agua que suben por los materiales de construcción desde el suelo o subsuelo y que a pesar de la fuerza de gravedad pueden alcanzar hasta los 2 metros de altura-.
La ponente manifiesta que el Sistema Biodry es de consumo nulo, no necesita ninguna fuente de electricidad, ni pilas, ni baterías.
Cuanto más estrecha es la capilaridad, más sube la humedad. Ejemplos tenemos en las Iglesias y edificios que están en contacto directo con el terreno (casa antiguas en pueblos), en los que los materiales empleados en su construcción funcionan como los azucarillos que podemos meter en un líquido y el líquido sube por ellos.
Para eliminar las causas de las humedades por capilaridad, el Sistema Biodry se compone de un dispositivo, cuyas medidas son 21x11x6 centímetros, que cubre entre 600 m2 y 1.000 m2, dependiendo de la forma del del edificio.
Dispositivo que se instala en un soporte, en un paramento vertical de la planta baja y a 50 centímetros del techo.
El efecto de secado se produce a través de los muros del edificio. Dado que las ondas/frecuencias se producen en el subsuelo, la estructura de la edificación está sometida a interferencia eléctricas y el Sistema Biodry trabaja con estas frecuencias. El Sistema Biodry no emite frecuencias, hace una labor de espejo (capta la señal de cada frecuencia que sube, en el espejo se reflejan y se anulan). El resultado es: captar, reflejar y anular.
Es como si pusiéramos una esfera protectora al edificio entre la humedad y este, por lo que la humedad cae por gravedad. Debido a ello se secan los paramentos y las soleras. Si se quita el dispositivo, al poco tiempo la humedad vuelve a salir
El Sistema Biodry también hace que las humedades por capilaridad y empuje lateral a los muros, no sea tan fuerte y sólo tengan algo de humedad. Las soleras sí se secan y si los muros de cerramiento laterales son de poco grosor (sótanos, trasteros…) se puede ver de dónde viene el problema de la filtración y es más fácil solucionarlo.
Con respecto a los malos olores, la experiencia les dice que, desaparecen entre 3 y 6 meses.
Entre las ventajas del Sistema Biodry nos indicó:
· El dispositivo no es invasivo, ni destructivo. No necesita obras costosas
· Es autosuficiente. No necesita ni pilas ni baterías. Se autoabastece de las frecuencias que elimina.
· Es pasivo e inocuo para los seres vivos.
· No necesita mantenimiento.
· Tiene una vida útil de 100 años, mediante certificado laboratorio y técnico independiente.
· Deshidrata totalmente la construcción.
· Se puede instalar en serie.
· Es apto para cualquier tipo de material y muro.
· La monitorización del secado se puede seguir.
· Cumple con la Normativa Europea UNE 11085.2003
· Mejora el aislamiento térmico del edificio, generando ahorro energético y en dinero.
· Aumenta el valor patrimonial, la protección y conservación de la edificación.
· Actúa sobre el verdadero origen del problema.
· Es una solución fácil y definitiva.
· También se debería emplear como método preventivo en obra nueva.
La ponente finalizó señalando los pasos a seguir y la actuación de su empresa BIODRY ESPA para la instalación, garantía y seguimiento del sistema de secado
Al preguntarle, durante la rueda de consultas, por el coste aproximado de una instalación, nos manifestó que para una edificación de unos 100 m2, el importe era de 6.900,00 euros, más desplazamiento.
Como profesional en el mantenimiento de edificios, me he encontrado con varios casos en los que este tipo de humedad por capilaridad estaba presente. Puedo manifestar que casi siempre se ha buscado la forma de eliminar las consecuencias de la humedad y no tanto las causas.
Soluciones que han tenido, en algunos casos, unos costes bastante altos y no siempre se ha solucionado definitivamente. Si esta solución del Sistema Biodry es lo que indican. Bien venido sea. La experiencia en alguna Comunidad de propietarios nos lo dirá.
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