¿Nieve en mi tejado?
Son las ocho y media de un día de mediados del mes de junio de 1989. Voy conduciendo en mi coche por la autovía A-6, con dirección a la localidad de Arévalo (Avila). Me acompañan dos compañeros de trabajo, uno especialista en instalaciones eléctricas y el otro en instalaciones de fontaneria y calefacción. Los tres trabajamos como funcionarios del Organismo Oficial SNT, Servicio Nacional del Trigo. Ellos, cada uno en su especialidad, para el mantenimiento y conservación de los edificios de la Dirección General de Madrid. Yo, como Aparejador, estoy encargado de la conservación y mantenimiento de todos los edificios del SNT, tanto de la Dirección General de Madrid como los de todas las Jefaturas Provinciales de España. Soy el encargado de la rehabilitación y mantenimiento del Castillo de Arévalo, que es propiedad del SNT y en cuyo interior se construyó un pequeño silo de almacenamiento de cereales y unas dependencias destinadas a almacenamiento de sacos costaleros vacíos para el transport