Manual para un viudo/a primerizo/a
Cuando empecé a escribir este artículo hace un año jamás imaginé que podría ayudar a tantas familias y/o personas. Lo he ido escribiendo a medida que se sucedían los hechos, pero han durado más que un parto: más de nueve meses. Por otra parte están los sentimientos, que aunque son reacciones internas y espontáneas ante una persona , cosa, lugar o situación fuerte, a veces nos juegan malas pasadas y condicionan nuestras acciones, en este caso retrasándolas. Es un martes de finales de septiembre a las siete de la tarde. El amigo sacerdote, que ha acudido presto a la llamada, acaba de darle la extremaunción y la comunión y le pregunta: ¿Loli cómo te sientes? (Loli sabe que a su vida le queda poco tiempo de recorrido. Se lo estaba comunicado yo cuando llegó la doctora y se lo confirmó: poco, unos días a lo sumo). Ella contesta: tranquila, esperando que me llamen. El responde: no me extraña. Tú siempre, en algunas de las reuniones que hemos tenido por toda España, siempre has manifestado