¿Quién tiene más poder? ¿El que vende o el que compra?
¿Quién tiene más poder? ¿El que vende o el que compra? Esta frase que leí hace unos días (Pablo Pardo, diario EL MUNDO) me ha inspirado el contenido de este artículo.
En este 2018 se cumplen 50 años desde que el día 1 de abril de 1968, con la publicación del Decreto 693/1968, se creó el Colegio Nacional de Administradores de Fincas, y con ello la figura y profesión del Administrador de Fincas Colegiado.
Para celebrar tal acontecimiento los diferentes Colegios Territoriales de Administradores de Fincas están celebrando diversos actos conmemorativos, donde se debaten temas relacionados con la profesión.
En este punto me gustaría hacer una parada, para que reflexionaras y contestaras a las preguntas del título del artículo: ¿Quién tiene más poder? ¿El que vende o el que compra?
No vale que te respondas diciendo... depende. Aunque eso parece que sería lo lógico, sino que te hagas una respuesta concreta: ¿El que vende o el que compra?
Según Pablo Pardo, "Con sus guerras comerciales, Donald Trump ahora y China desde hace mucho tiempo, están apostando por el que compra. Si el comprador dice: ¡no lo quiero!, no gana nada, pero el vendedor pierde".
Pues bien, creo que ha llegado el momento de que la reivindicación de la figura y prestigio profesional del Administrador de Fincas Colegiado sea parte importante de todos los actos conmemorativos de esos 50 años de historia. ¿Por qué digo esto?
Desde hace varios años en todas las jornadas técnicas, congresos, talleres (Workshop) y demás eventos a los que asisto, relativos a la rehabilitación, accesibilidad, eficiencia energética, envolventes, edificios inteligentes o de consumo de energía casi nula, etc., se repite lo siguiente: se pronuncia varias veces la palabra "negocio", y se manifiesta "la importancia de la figura del Administradores de Fincas Colegiado".
Sin embargo a ambas realidades, "negocio e importancia de los Administradores de Fincas", se les da un valor y sentido muy diferentes. Y no olvidemos que el poder lo tienen nuestros administrados que son los que compran y nosotros, los Administradores de Fincas colegiados, que los representamos frente a todos los demás que son los que van a vender para sus negocios.
El negocio con todos estos temas y sus oportunidades comerciales encima de la mesa, es evidente que existe, y mucho. Máxime desde que empezó la crisis económica, y con ella el desplome de la construcción y los daños colaterales de falta de trabajo y desempleo, para todos los que se dedicaban a ella: técnicos, promotores, constructores, empleados, empresas de servicios anexos, etc.
Si no se hubiera paralizado las construcción de nuevas obras, ¿estaríamos hablando ahora de rehabilitación, eficiencia energética, nuevos combustibles...? Quizás todavía no.
Es un hecho cierto que gran parte del parque edificatorio de España y Europa se construyó sin unas normas técnicas para que los edificios estuvieran aislados energéticamente y su consumo de energía fuera mínimo, garantizando el confort de sus usuarios. Así como que la accesibilidad no se tuvo en cuenta y no se pensó en que la población envejecería o las personas con discapacidad física también vivirían y usarían esos edificios.
Ni siquiera a los técnicos, empresas de construcción, y empleados de las obras se les formaba en técnicas de rehabilitación, eficiencia energética, envolventes de edificios, accesibilidad. Y es con la crisis y la falta de trabajo cuando se "descubre" el inmenso campo de negocio que existe alrededor de todos estos trabajos. ¿Pero como convencer a los usuarios que tienen que rehabilitar sus edificios para hacerlos más eficientes?, cuando además ellos también están sufriendo los efectos de las crisis económica y sus disponibilidades de hacer frentes a los gastos que todas esas obras representan les resulta, en muchos casos, casi imposible?
Lo evidente es que a todas esas jornadas y congresos, los que mayoritariamente acuden son técnicos, y representantes de empresas y Organismos Oficiales que confían en vender algo. Y en muchos casos el único asistente que representa a los que tienen que comprar (los usuarios, nuestros administrados) es este Administrador de Fincas colegiado y a veces otros compañeros de profesión, pero en pocas ocasiones usuarios de los edificios para informarse sobre lo que les van a ofrecer que compren, o sea que rehabiliten.
El sentir general es que en España la rehabilitación y todo lo que gira a su alrededor no termina de tomar impulso y la sociedad no lo tiene como una de sus prioridades. Por eso la importancia, que les dan a los Administradores de Fincas colegiados, como vehículo de información a través de nuestros administrados para poder desarrollar e informar sobre todas las nuevas tecnologías, inspecciones y energías renovables a los consumidores finales (nuestros administrados).
En este sentido todos nos valoran y nos animan a colaborar: Organismos Oficiales, técnicos, empresas, fabricantes, distribuidores, etc. Todos, menos nuestros administrados. Y los primeros incluso como si fuéramos sus agentes comerciales... pero de forma gratuita.
Por otra parte, nuestros administrados, en general, nos valoran poco. Desconocen la mayoría de ellos el ingente trabajo que actualmente tenemos que realizar para tener al día los edificios de sus Comunidades de Propietarios, Las múltiples responsabilidades que, cada día más, tenemos que asumir en su representación para que se cumplan las numerosas ordenanzas e inspecciones a que están obligados.
Desconocen o no se quieren enterar, que nosotros somos los que defendemos sus intereses, cuidamos y mantenemos sus edificios y viviendas, elaboramos y procuramos que no suban sus presupuestos de gastos anuales, que su relación vecinal sea lo más normal, sensata y tranquila posible.
Tienen claro el trato, la confianza y como debe ser la comunicación con su "abogado", o su "médico", pero, en algunos casos no aplican el mismo tratamiento para, no digo "su", sino el Administrador de Fincas colegiado de su Comunidad de Propietarios.
Si tienen que recurrir a su abogado o su médico, no buscan o lo eligen por sus honorarios más baratos del mercado, sino por su profesionalidad, competencia y experiencia. En cambio al Administrador de su Comunidad de Propietarios, lo hacen en muchas ocasiones por ser el más barato de las ofertas recibidas. Aunque luego les exigen que sus cometidos y servicios sean de los mejores de la profesión.
Es verdad que somos importantes para todos, los que venden y los que compran, e imprescindibles para ambos. Porque si no, los que quieren vender ¿como van a informar y ofrecer toda la información necesaria para que los usuarios se decidan a rehabilitar sus edificios y adoptar las nuevas tecnologías?
¿Por decreto como hasta ahora? ¿Llamando de puerta en puerta para informarles? Vemos que esa no es la solución si no va acompañada de una campaña directa de los Administradores de Fincas colegiados en sus reuniones y contactos con sus Comunidades.
Y somos más importantes aún para nuestros administrados y la sociedad en general. Por que si no somos nosotros, ¿quién les va a dar una información veraz y sin condicionantes del negocio de una venta?, ¿quien les defiende ante todo lo que no les beneficia o perjudica de parte de Organismos Oficiales, técnicos y empresas?, ¿quién lleva años cuidando, manteniendo y rehabilitando sus edificios?
Después de veinte, treinta y cuarenta años administrando la misma Comunidad de Propietarios, algunos nos hemos ganado el título de "su Administrador". Y sus propietarios nos respetan, confían y creen en nosotros. Pero no es lo habitual. Y además ese título de "su Administrador" no te lo regalan, lo tienes que ganar cada año con tu trabajo diario y esfuerzo, a pesar de algunos nuevos propietarios que entran a formar parte de la Comunidad y lo primero que quieren hacer para abaratar los gastos anuales, es contratar a un compañero que ofrece sus servicios por unos honorarios más económicos.
Somos conscientes de ese poder del comprador que tenemos de parte de nuestras Comunidades de Propietarios, pero también del reto de trabajar a diario, a pesar de la carga de trabajo de nuestros despachos, para formarnos y estar al día en todas las materias nuevas que van surgiendo, para que cuando tengamos que asistir a reuniones en Organismos Oficiales o con empresas, sepamos al menos como ellos de las materias que se traten... y si es posible un poco más que ellos.
En estos días de celebración del 50 aniversario de la profesión han sido muchas las felicitaciones de importantes miembros de la sociedad españolas las que se han recibido en nuestro colectivo animándonos a continuar trabajando como hasta ahora con esa profesionalidad. Como ejemplo de algunas de ellas se podrían citar: La presidenta del Congreso de los Diputados, el presidente de la CEOE, el presidente del consejo general del Notariado, el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectura de España, la decana del Colegio de Registradores, el presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, el Presidente de CEPYME, y una larga lista más.
Vemos que para los que de alguna manera venden, somos importantes y resaltan: nuestra profesionalidad y capacidad de diálogo, nuestra cualificación y formación, que para los cambios tecnológicos presentes y futuros seguiremos siendo imprescindibles en los próximos años. A ellos no hay que convencerlos, nos conocen y nos valoran. Sólo recordarles que cuenten con nuestra opinión a la hora de legislar.
Y como dice que "nadie es profeta en su tierra", nuestra lucha debería estar centrada en el reconocimiento por parte de nuestros administrados, los propietarios de los edificios. Que estén informados de lo que hacemos por ellos, de las responsabilidades y de lo que podemos ahorrarles y beneficiarles. Que no siempre es el más barato es el mejor. Que la experiencia, la honradez y la profesionalidad resulta barata. Y que si no valoran nuestro trabajo económicamente, eso redunda en un perjuicio para ellos, puesto que para ofrecerles el mejor servicio que todos deseamos hacerles, nos vemos obligados a aumentar nuestra cartera de clientes y no poder dedicar el tiempo que nos gustaría a cada uno de ellos. Trabajemos juntos por conseguir que se legisle, además por crear puestos de trabajo por defender los intereses de los usuarios, nuestros administrados
Os deseo a todos, vendedores y compradores, que celebréis con nosotros un Feliz 50 Aniversario.
Desde hace varios años en todas las jornadas técnicas, congresos, talleres (Workshop) y demás eventos a los que asisto, relativos a la rehabilitación, accesibilidad, eficiencia energética, envolventes, edificios inteligentes o de consumo de energía casi nula, etc., se repite lo siguiente: se pronuncia varias veces la palabra "negocio", y se manifiesta "la importancia de la figura del Administradores de Fincas Colegiado".
Sin embargo a ambas realidades, "negocio e importancia de los Administradores de Fincas", se les da un valor y sentido muy diferentes. Y no olvidemos que el poder lo tienen nuestros administrados que son los que compran y nosotros, los Administradores de Fincas colegiados, que los representamos frente a todos los demás que son los que van a vender para sus negocios.
El negocio con todos estos temas y sus oportunidades comerciales encima de la mesa, es evidente que existe, y mucho. Máxime desde que empezó la crisis económica, y con ella el desplome de la construcción y los daños colaterales de falta de trabajo y desempleo, para todos los que se dedicaban a ella: técnicos, promotores, constructores, empleados, empresas de servicios anexos, etc.
Si no se hubiera paralizado las construcción de nuevas obras, ¿estaríamos hablando ahora de rehabilitación, eficiencia energética, nuevos combustibles...? Quizás todavía no.
Es un hecho cierto que gran parte del parque edificatorio de España y Europa se construyó sin unas normas técnicas para que los edificios estuvieran aislados energéticamente y su consumo de energía fuera mínimo, garantizando el confort de sus usuarios. Así como que la accesibilidad no se tuvo en cuenta y no se pensó en que la población envejecería o las personas con discapacidad física también vivirían y usarían esos edificios.
Ni siquiera a los técnicos, empresas de construcción, y empleados de las obras se les formaba en técnicas de rehabilitación, eficiencia energética, envolventes de edificios, accesibilidad. Y es con la crisis y la falta de trabajo cuando se "descubre" el inmenso campo de negocio que existe alrededor de todos estos trabajos. ¿Pero como convencer a los usuarios que tienen que rehabilitar sus edificios para hacerlos más eficientes?, cuando además ellos también están sufriendo los efectos de las crisis económica y sus disponibilidades de hacer frentes a los gastos que todas esas obras representan les resulta, en muchos casos, casi imposible?
Lo evidente es que a todas esas jornadas y congresos, los que mayoritariamente acuden son técnicos, y representantes de empresas y Organismos Oficiales que confían en vender algo. Y en muchos casos el único asistente que representa a los que tienen que comprar (los usuarios, nuestros administrados) es este Administrador de Fincas colegiado y a veces otros compañeros de profesión, pero en pocas ocasiones usuarios de los edificios para informarse sobre lo que les van a ofrecer que compren, o sea que rehabiliten.
El sentir general es que en España la rehabilitación y todo lo que gira a su alrededor no termina de tomar impulso y la sociedad no lo tiene como una de sus prioridades. Por eso la importancia, que les dan a los Administradores de Fincas colegiados, como vehículo de información a través de nuestros administrados para poder desarrollar e informar sobre todas las nuevas tecnologías, inspecciones y energías renovables a los consumidores finales (nuestros administrados).
En este sentido todos nos valoran y nos animan a colaborar: Organismos Oficiales, técnicos, empresas, fabricantes, distribuidores, etc. Todos, menos nuestros administrados. Y los primeros incluso como si fuéramos sus agentes comerciales... pero de forma gratuita.
Por otra parte, nuestros administrados, en general, nos valoran poco. Desconocen la mayoría de ellos el ingente trabajo que actualmente tenemos que realizar para tener al día los edificios de sus Comunidades de Propietarios, Las múltiples responsabilidades que, cada día más, tenemos que asumir en su representación para que se cumplan las numerosas ordenanzas e inspecciones a que están obligados.
Desconocen o no se quieren enterar, que nosotros somos los que defendemos sus intereses, cuidamos y mantenemos sus edificios y viviendas, elaboramos y procuramos que no suban sus presupuestos de gastos anuales, que su relación vecinal sea lo más normal, sensata y tranquila posible.
Tienen claro el trato, la confianza y como debe ser la comunicación con su "abogado", o su "médico", pero, en algunos casos no aplican el mismo tratamiento para, no digo "su", sino el Administrador de Fincas colegiado de su Comunidad de Propietarios.
Si tienen que recurrir a su abogado o su médico, no buscan o lo eligen por sus honorarios más baratos del mercado, sino por su profesionalidad, competencia y experiencia. En cambio al Administrador de su Comunidad de Propietarios, lo hacen en muchas ocasiones por ser el más barato de las ofertas recibidas. Aunque luego les exigen que sus cometidos y servicios sean de los mejores de la profesión.
Es verdad que somos importantes para todos, los que venden y los que compran, e imprescindibles para ambos. Porque si no, los que quieren vender ¿como van a informar y ofrecer toda la información necesaria para que los usuarios se decidan a rehabilitar sus edificios y adoptar las nuevas tecnologías?
¿Por decreto como hasta ahora? ¿Llamando de puerta en puerta para informarles? Vemos que esa no es la solución si no va acompañada de una campaña directa de los Administradores de Fincas colegiados en sus reuniones y contactos con sus Comunidades.
Y somos más importantes aún para nuestros administrados y la sociedad en general. Por que si no somos nosotros, ¿quién les va a dar una información veraz y sin condicionantes del negocio de una venta?, ¿quien les defiende ante todo lo que no les beneficia o perjudica de parte de Organismos Oficiales, técnicos y empresas?, ¿quién lleva años cuidando, manteniendo y rehabilitando sus edificios?
Después de veinte, treinta y cuarenta años administrando la misma Comunidad de Propietarios, algunos nos hemos ganado el título de "su Administrador". Y sus propietarios nos respetan, confían y creen en nosotros. Pero no es lo habitual. Y además ese título de "su Administrador" no te lo regalan, lo tienes que ganar cada año con tu trabajo diario y esfuerzo, a pesar de algunos nuevos propietarios que entran a formar parte de la Comunidad y lo primero que quieren hacer para abaratar los gastos anuales, es contratar a un compañero que ofrece sus servicios por unos honorarios más económicos.
Somos conscientes de ese poder del comprador que tenemos de parte de nuestras Comunidades de Propietarios, pero también del reto de trabajar a diario, a pesar de la carga de trabajo de nuestros despachos, para formarnos y estar al día en todas las materias nuevas que van surgiendo, para que cuando tengamos que asistir a reuniones en Organismos Oficiales o con empresas, sepamos al menos como ellos de las materias que se traten... y si es posible un poco más que ellos.
En estos días de celebración del 50 aniversario de la profesión han sido muchas las felicitaciones de importantes miembros de la sociedad españolas las que se han recibido en nuestro colectivo animándonos a continuar trabajando como hasta ahora con esa profesionalidad. Como ejemplo de algunas de ellas se podrían citar: La presidenta del Congreso de los Diputados, el presidente de la CEOE, el presidente del consejo general del Notariado, el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectura de España, la decana del Colegio de Registradores, el presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, el Presidente de CEPYME, y una larga lista más.
Vemos que para los que de alguna manera venden, somos importantes y resaltan: nuestra profesionalidad y capacidad de diálogo, nuestra cualificación y formación, que para los cambios tecnológicos presentes y futuros seguiremos siendo imprescindibles en los próximos años. A ellos no hay que convencerlos, nos conocen y nos valoran. Sólo recordarles que cuenten con nuestra opinión a la hora de legislar.
Y como dice que "nadie es profeta en su tierra", nuestra lucha debería estar centrada en el reconocimiento por parte de nuestros administrados, los propietarios de los edificios. Que estén informados de lo que hacemos por ellos, de las responsabilidades y de lo que podemos ahorrarles y beneficiarles. Que no siempre es el más barato es el mejor. Que la experiencia, la honradez y la profesionalidad resulta barata. Y que si no valoran nuestro trabajo económicamente, eso redunda en un perjuicio para ellos, puesto que para ofrecerles el mejor servicio que todos deseamos hacerles, nos vemos obligados a aumentar nuestra cartera de clientes y no poder dedicar el tiempo que nos gustaría a cada uno de ellos. Trabajemos juntos por conseguir que se legisle, además por crear puestos de trabajo por defender los intereses de los usuarios, nuestros administrados
Os deseo a todos, vendedores y compradores, que celebréis con nosotros un Feliz 50 Aniversario.
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